Tenemos denominadores comunes y también situaciones diferentes entre los dos países. En Paraguay se realizan dos cosechas, un doble cultivo de soja en un mismo ciclo
Con un lugar destacado en el club de exportadores de soja (ocupa el cuarto puesto mundial detrás de Estados Unidos, Brasil y la Argentina), Paraguay superó este año la barrera de los 10 millones de toneladas de producción, y apunta a seguir por encima de este registro en el nuevo ciclo agrícola 2020/2021.En ese contexto, Surcos, la principal empresa argentina de fitosanitarios -que tiene desplegado su portfolio de vanguardia y su red comercial en el Cono Sur-, concretó allí el lanzamiento de nuevas soluciones tecnológicas, que aportarán un gran beneficio productivo, económico y ambiental también para los productores paraguayos.Durante una charla que compartieron en vivo a través de la red social Instagram, Antonio Cavaglia, gerente de Marketing de la empresa, y Carlos Colina, responsable de Surcos en Paraguay, analizaron estas novedades.“Tenemos denominadores comunes y también situaciones diferentes entre los dos países. En Paraguay se realizan dos cosechas, un doble cultivo de soja en un mismo ciclo, y hasta cinco aplicaciones de fungicidas debido a la presión de enfermedades como la roya asiática”, introdujo Cavaglia.Agregó que “con nuestros vecinos compartimos la problemática de malezas y la ausencia de ingredientes activos nuevos nos lleva a ser cada vez más eficientes con las herramientas de que disponemos, tanto para el control como para la sustentabilidad ambiental”.En este punto, indicó que los productos con nanotecnología que elabora la firma permiten reducir a la mitad el ingrediente activo por hectárea, además de ser más eficaces”.En esta línea, Colina se refirió al lanzamiento en territorio paraguayo del herbicida selectivo post emergente Apofis Elite, un cletodim al 24%, con nanotecnología, para el control de gramíneas anuales y perennes.“Esto nos pone a la vanguardia en aplicaciones porque, debido a su tecnología, podemos mezclar Apofis Elite con el hormonal Dédalo Elite, nuestro 2,4D. De esta forma, ahorramos aplicaciones, lo que repercute en los costos. Y adelantamos el control de gramíneas y las malezas de hoja ancha”, dijo el responsable de Producto.Y fue claro al indicar que “esta es una novedad que estamos lanzando y posicionando nosotros en Paraguay”.Colina, junto al gerente comercial Julio Codas, atienden el canal comercial de Surcos en Paraguay, que incluye a distribuidores, cooperativas y grupos de productores asociados para la originación de insumos y tecnología.Soja por dosLa zafra principal de soja, con ventana de siembra a partir de septiembre, comprende unos tres millones de hectáreas, y se agrega una “safrinha” (la segunda campaña a partir de enero) que ocupa entre 1 y 1,5 millones de hectáreas.El resto de la canasta agrícola está compuesta por maíz, trigo y cultivos de cobertura.Los representantes de Surcos están enfocados de lleno en posicionar los insumos para la nueva campaña de soja y la estrategia frente a las malezas, con sus herbicidas de vanguardia Dédalo Elite y Apofis Elite. La intervención en los lotes con ambos herbicidas permitirá anticipar y simplificar el manejo, y una implantación más temprana del cultivo.“En el caso de Dédalo podemos estar sembrando a los siete días de haber aplicado el producto y ésta también es una diferencia grande que nos diferencia en el mercado de herbicidas”, destacó el referente.En la primera semana de septiembre, si las condiciones climáticas acompañan, se arranca con la siembra de soja, pero la mejor época se posiciona a finales de septiembre y principios de octubre.Los productores buscan adelantar la fecha porque normalmente en diciembre-inicios de enero se presenta un intenso período seco. También la adelantan porque quieren hacer la “safrinha” a tiempo, el doble cultivo de soja que se inicia en enero-febrero.Esta práctica no resulta muy recomendable desde el punto de vista de la rotación y porque un lote se ocupa 6 a 7 meses con un mismo cultivo, lo que acentúa la ya de por sí alta presión de enfermedades.En materia plagas, Surcos cuenta en su paleta con el insecticida Nanofós (clorpirifos), un fosforado que actúa por contacto, ingestión e inhalación, recomendado para el control de insectos chupadores y masticadores.“Es un producto que está muy bien posicionado aquí en Paraguay porque al inicio de la siembra solemos tener un ataque fuerte de cortadoras”, explicó Colina.Paraguay fue uno de los primeros países en Sudamérica en adoptar el aislamiento frente al Covid-19; llevan cerca de 60 días de cuarentena. Pero en las últimas semanas, los profesionales del agro fueron habilitados, a través de un permiso especial, para visitar a productores y al canal comercial.De todas formas, de cara a la nueva siembra, los responsables de Surcos ya habían intensificado las herramientas digitales para conectarse con sus clientes, asesorar a los productores y que todos puedan tener la mejor tecnología a su disposición. ©